Y ahora, a por la Liga sin presión

"Quizá por esa presión de no haber conseguido el entorchado europeo cuando lo tenían todo de cara les afectó a la hora de afrontar la gran final de la Liga Endesa con toda la tranquilidad posible"





Se terminó la parte ‘menos’ importante de la temporada casera. La que te deja con más o menos ventajas de campo a lo largo de lo que después serán las eliminatorias por el título. El playoffs. Hasta ahora, el Real Madrid ha ido cumpliendo todas sus metas paso por paso. Sin rodeos y con contundencia. Ahora es el momento de asestar el golpe definitivo de demostrar quién manda fuera de la NBA.

A pesar de haber tenido algún mini altibajo a lo largo del curso, finalmente el equipo blanco cumplió con los pronósticos de cerrar la fase regular en lo más alto, y, desde ahí, deberá atacar con todo lo que tiene el título de Liga, uno de las espinitas que se le clavaron en el corazón el año pasado a la plantilla merengue.

Hace más o menos un año, y una semana, digámoslo así, los de Pablo Laso llegaban en una situación de resultados similar. Favoritos para hacerse con la ACB y alcanzando la final de la Euroliga. Sin embargo, esa durísima derrota ante Maccabi fue un lastre tan grande que dejó a los jugadores con la moral tocada y con el físico, que veía arrastrando anteriormente, por los suelos.

Quizá por esa presión de no haber conseguido el entorchado europeo cuando lo tenían todo de cara les afectó a la hora de afrontar la gran final de la Liga Endesa con toda la tranquilidad posible. El no haber levantado uno de los dos principales trofeos –y mayor objetivo- les obligaba a ganar sea como sea, la competición española. Y eso, quieras que no, pesa. Sobre todo, cuando muchos no le hubieran dado mérito a conseguirlo por la tremenda superioridad demostrada a lo largo de a temporada. Finalmente se perdió y empezaron a llover críticas como panes.


Curiosamente, dentro el dominio generalizado del Real Madrid en la todavía actual campaña, no es menos cierto que las sensaciones, hasta el mes de marzo, no eran muy convincentes. Sobre todo para los escépticos y detractores de Pablo Laso. Varios tropiezos hasta entonces dejaban dudas de hasta dónde podía llegar el equipo y qué opciones tendrían tanto en Europa como en lo doméstico.

Fuera miedos y fuera caretas. A diferencia de la temporada pasada, el Real Madrid, aun sufriendo alguna lesión que otra, ha llegado a la fase decisiva de la campaña como una moto y así pudo brindarle a su ciudad la novena Copa de Europa lograda hoy hace siete días.

Con la gran meta de la temporada en el bolsillo, el cambio en la manera de afrontar los playoffs de la Liga Endesa es totalmente radical a hace 12 meses. La moral, por las nubes. El físico, en su punto, y eso la mente tranquila también ayuda. Siendo ya campeones de Europa, la presión desaparece, y aunque siguen siendo los grandes favoritos, y prácticamente mantienen la obligación de ganar la ACB, el equipo tiene más hambre y confianza que nunca, por lo que o duden de que nos brinden un alirón en tan solo 9 partidos.