De Gea necesita salir de la encrucijada

"Habría que ver cómo Van Gaal gestionaría la participación del guardameta; si le volvería a dar todos los galones o, bien por fastidiar al jugador y próximo club, lo sentaría en la grada"





David De Gea se está viendo en una situación muy comprometida. No ya por la propia situación, sino por los actores del contexto que tienen al guardameta del United en una peligrosa encrucijada. Sin decirlo públicamente, el deseo de De Gea es defender el escudo del Real Madrid este mismo verano y eso, teniendo a Louis Van Gaal como entrenador no es que sea muy sano. El técnico holandés es de sobra conocido por su puño de hierro sobre los jugadores que no cree comprometidos con su causa y no le duele la mano cuando tiene que tomar decisiones personales sobre sus futbolistas.

Los medios de comunicación nos llevan vendiendo desde el primer minuto que terminadas las competiciones, el fichaje de De Gea por el Madrid estaba más que cerca y que se cerraría en pocas fechas. Días tras día, hasta la eclosión del ‘caso Sergio Ramos’, las informaciones se actualizaban en las negociaciones por el portero y se daba por hecho su próxima contratación.

A día de hoy, lo que ha ocurrido es una aparente involución en las mismas, una vez el conjunto inglés, particularmente su entrenador, se han puesto tercos con el precio de venta, a pesar de que, supuestamente, ya han decidido rebajar sus pretensiones a unos 35 millones, precio que el Real Madrid sigue considerando absolutamente exagerado.


El problema para De Gea está en la posible situación de que finalmente se decida esperar una temporada para ficharlo gratis. En ese caso, habría que ver cómo Van Gaal gestionaría la participación del guardameta; si le volvería a dar todos los galones o, bien optaría por fastidiar al jugador y próximo club, o sentarlo en la grada. La encrucijada está abierta y David de Gea está dispuesto a forzar todo lo que sea necesario para que su fichaje por el Real Madrid se termine por concretar.

El silencio y la precaución de De Gea son más que normales sobre todo porque sabe que la prensa vive mucho en verano de la venta de humos sobre los grandes movimientos. No debe dejarse ensuciar el nombre y mantener la cabeza fría. La encrucijada está en si debe forzar definitivamente la salida del United, con el riesgo que eso conlleva, o mantenerse fiel hasta el último día del contrato con los ingleses y disfrutar de una campaña sin presión.