Ahora que Pedja ha lanzado algunas pistas sobre lo que se está buscando y cuando el presidente apuntó que la idea es contratar a jugadores de proyección y juventud, la lista ha descendido en nombres (que no en interesados). Dentro de los que aún han pervivido a la criba, llaman la atención varios jugadores que tendrían su oportunidad de oro y que, sin duda, conviene destacar sobre el resto. Entre tanta rumorología sin consistencia, yo apuesto por Keirrison y Di María.
El delantero brasileño es un semi-desconocido para el aficionado de calle pero no por ello merece ser tachado como un jugador de segundo nivel o no apto para vestirse de blanco (mal endémico de tantas y tantas veces). Es cierto que el delantero brasileño acaba de explotar en el Coritiba, un equipo de media tabla en la Serie A brasileña, pero también es verdad que sus goles han sido los que han permitido que el cuadro paranaense no haya sufrido lo más mínimo para mantenerse sin peligro.
Sus más de 20 dianas en la campaña son un aval suficientemente interesante como para consagrarle como el gran punta de futuro en Sudamérica. Tiene habilidad, es un luchador nato, un jugador de primer remate y cabeceador consumado. Quizás por haberse criado en un equipo tan débil como el Coritiba, su función como goleador conlleva también un desgaste tremendo a la hora de presionar la salida de balón rival, motivo de varios de sus goles. Toda Europa se ‘pelea’ por sus servicios que, como siempre con las perlas brasileñas, pertenece a tantos empresarios y agentes que complican en exceso la operación. Y es que conseguir el sí de hasta cinco sectores, no es nada fácil.
Con el goleador ya cerrado, tocaría reforzar las bandas (sobre todo la derecha), aunque parece que Pedja se ha encaprichado del gran protagonista de Pekín 2008. Ángel Di María es todo lo contrario, pues su zurda es de oro y la diestra de ‘palo’ de pino. El argentino, autor del gol en la finalísima de las Olimpiadas asiáticas, es una de las perlas sudamericanas del momento pero no acaba de tener la regularidad que todo jugador en crecimiento necesita. Quique Flores, su técnico en el Benfica, confía en sus prestaciones pero ‘Angelito’ aún no ha demostrado el potencial que reflejó en su querido Rosario Central.
Por todo ello y reconociendo que Di María necesitaría un extra de paciencia por parte de todos los estamentos y aficionados blancos, su fichaje respondería más a cuestiones estratégicas. Al fin de al cabo su agente es el mismo que el de un tal Cristiano Ronaldo…que, digan lo que digan, sigue siendo el primer corderito que aparece cada noche en los sueños de Calderón.
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