Este Madrid, ¡sí!





El cambio de entrenador ha dado un giro de 180 grados en la actitud del equipo. Con la llegada del manchego, el conjunto de Chamartín ha vuelto a recoger la toalla que días atrás parecía haber tirado con el alemán. El 'efecto Juande' no sólo ha llenado de ilusión y esperanza a los jugadores blancos sino también a los aficionados madridistas. Con tan sólo ocho días al mando del Real Madrid, el señor Ramos ya nos deja ver algo de luz al final del túnel.

Una luz a la que nos acercaremos este sábado si el equipo defiende los colores como lo hizo en tierras azulgranas (y estoy convencida de que lo hará). El choque ante el Valencia se presenta decisivo para empezar a dirigir el rumbo de la nave merengue hacia la senda del triunfo, hacia la persecución por los puestos altos de la tabla, a dar caza, o al menos intentarlo, a los hombres de Pep Guardiola.

Ahora sólo falta que al buen hacer de Juande en el banquillo de Concha Espina se le una esa pizca de suerte que cierre las puertas de la abarrotada enfermería madridista y que los refuerzos que han llegado y están por llegar apuntalen una plantilla que aspira a todo.