Cuestión de fe





Dentro del vestuario imagino que pasará lo mismo que en una oficina o en un bar. Habrá alguno que piense que la Liga es un sueño (aunque públicamente no lo puede decir..). Pero hay otros que no sólo están convencidos, sino que si tienes oportunidad de intercambiar unas palabras con ellos en privado y se te ocurre poner en duda esa posibilidad durante la conversación, te levantan la voz, te miran mal y hasta se enfadan contigo. Están tan convencidos de que “se puede” que consideran ofensivo ser ‘agnóstico’ a la Liga.

Los Raúl, Salgado, Casillas y Heinze se han puesto la ‘sotana’ para evangelizar el vestuario y que sobre todo los más jóvenes y los recién llegados crean que no es utópico dar otra vuelta de honor el próximo 31 de mayo en Pamplona. El ‘Evangelio’ madridista asegura que son claves los próximos 7 partidos de Liga, de los cuales 5 se jugarán en el Santiago Bernabéu: Valencia, Villarreal, Mallorca, Osasuna, Deportivo, Numancia y Racing. Sólo habrá que visitar Son Moix y Los Pajaritos, por lo que se considera fundamental que la afición madridista también crea en el ‘milagro’ y llene el estadio. La enfermería se va vaciando y se harán otros dos fichajes más. El equipo, por narices, tiene que ir para arriba.

El principal mandamiento es sumar los 21 puntos en juego y rezar para que al Barça se deje unos cuantos por el camino. La idea es situarse a 6 puntos de la cabeza en las vísperas del regreso de la Champions. Si se consigue, ya nadie ‘dudaría’ de que es posible. Pero la principal incógnita por resolver es si el equipo de Guardiola dará algún síntoma de debilidad. Sus números son alucinantes. En las últimas 13 jornadas sólo han cedido un empate y han marcado 45 goles. A este ritmo, el Barça acabaría la Liga con 96 puntos, cuando el record actual es de 84.

Un mes de enero repleto de partidos de Copa (mayor desgaste), un cruce de octavos en la Champions más complicado y la llegada del mes ‘horribilis’ que todos los equipos tienen en una temporada son los principales dogmas a los que se acoge el madridismo para creer. Si el Madrid gana al Valencia y el Barça pierde en el Madrigal el número de fieles habrá crecido notablemente, pero si los de Emery no pierden en el Bernabéu y los de Guardiola completan el Tourmalet tumbando al Villarreal, será complicado seguir reclutando practicantes al título de Liga.