Con los números sobre la mesa, resulta difícil increpar la actuación de Juande, que ha querido crecer en base a resultados, dejando de lado la brillantez y centrándose en recuperar la normalidad cuanto antes. Sin embargo, esas intenciones chocan de frente con el papel de varios jugadores, que han visto reducido su protagonismo o incluso han perdido oportunidades de tener minutos y regularidad con el nuevo mister. Los dos grandes perjudicados son la ‘doble H’: Higuain y Huntelaar.
El argentino, clave con Schuster y salvador en tantas noches de remontadas épicas, ha bajado su rendimiento considerablemente desde la llegada de Juande al Bernabeu. El técnico sí confía en él, le da minutos, le gusta el desempeño que produce para el equipo pero ‘Pipita’ no tiene gol ni las facilidades que manejó en etapas anteriores. Sus números hablan por sí solos y el ex de River se encuentra en un callejón. Por un lado sabe que si no mejora, puede volver a perder el puesto que tanto trabajo le costó alcanzar pero por el otro, sabe que sin alternativas ofensivas y sólo con un hombre en la punta, será mucho más complicado verle sonreír como antaño.
Mucho más complicado es el momento de Huntelaar. El fichaje estelar de este mercado invernal ya es amigo del banquillo, algo que no esperaba ya desde su llegada. El holandés no sólo ha visto como el técnico le deja a la sombra de Raúl, sino que sus minutos, hasta la fecha, llegan cuando el equipo está conteniendo un resultado favorable, con lo que las opciones ofensivas son nulas. En su caso, como goleador nato y rematador puro de área, sin balones a su alrededor no podrá demostrar todo su potencial. Por lo visto hasta ahora, es imposible sacar una idea óptima de su juego y un ‘hunter’ como él, pronto empezará a tener ansiedad si el gol se le sigue resistiendo.
Por tanto, o Juande reconsidera su estilo para dar mayor ambición a su juego ofensivo, o la ‘doble H’ se secará a medida que llega la primavera.
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