Tras observar la superioridad con la que el Real Madrid machacó al Maccabi se me vienen varias cosas a la cabeza. La primera de ellas es preguntarme qué leches está haciendo mal el club para no tener desde ya mismo en sus filas tanto a Carlos Arroyo (un crack tanto dentro como fuera de la pista) como al tal Lior Iliyahu, un israelí que ocupa ese puesto de alero alto decisivo que tanta falta le hace al Real Madrid.
Digo esto porque, espero equivocarme, pero creo que la operación Hosley no le va a terminar de salir rentable al Real Madrid. ‘Terminator’ es un tío que vive de su físico, sin embargo, le ataca la urticaria cada vez que le toca lanzar desde la línea de tres puntos. A estos niveles ya es muy difícil hacer que el bueno de Quinton mejore ese lanzamiento ladrillero que, en muchas ocasiones, desespera a la grada. Con Massey me está empezando a pasar lo mismo. Su escasez de centímetros en la zona podría paliarse con su potencia, pero para ser uno de los tres jugadores mejor pagados de la plantilla se espera algo más.
Del que no tengo mucho más que decir es de mi buen amigo Louis Bullock. ‘Luisete’ está como nunca. De dos, de tres, en penetración, desde el tiro libre...la muñequita del americano se está dedicando a tapar bocas de todos aquellos mal hablados que se empeñaron en mandar poco menos que al asilo al americano-español. Creo que Bullock es un pilar imprescindible para este equipo ¿Qué tiene 32 años? ¡Uy! Casi el mismo número, pero en puntos, que le endosó ayer al Maccabi, nada menos que 24. Supongo que sus críticos tendrán, en estos momentos, pocas ganas de sacar la lengua a paseo por miedo a quedarse sin ella.
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