El Real Madrid, querido y odiado por igual en el mundo, le había arrebato el año anterior la Liga al Sporting de Gijón y nadie por Asturias recibía con cariño al equipo blanco. Por aquellos años el Sporting tenía un equipazo. Había quedado segundo en la Liga anterior por detrás del Real Madrid y en la 79-80 al fue tercero. Quini máximo goleador por delante de Santillana… Todo estaba preparado aquella noche para vengarse del equipo que la temporada anterior le había ganado la Liga pero, no fue así. Aquel Sporting y su afición no pasarán a la historia por los títulos conquistados por aquellos años: no ganó Ligas, tampoco conquistó ninguna de las dos finales de Copa a las que llegó, pero si serán recordados por su maravilloso fútbol y por ser los inventores del soniquete más injusto que se grita en nuestros estadios.
El Molinón que hoy recibe al Real Madrid es el autor de un himno que acompaña a los blancos por donde va. Un himno que no hace justicia a la historia plagada de triunfos del Real Madrid. Un sonequite falso que contagia a muchos espectadores y acongoja a más de un árbitro, pensando si será cierto que gracias a ellos el Real Madrid gana.
De aquellos polvos gijoneses de hace 30 años, nacen estos lodos que pretenden embadurnar el blanco de la camiseta del Real Madrid. Aquella rivalidad de finales de los 70 y principios de los 80 entre el Sporting y el Real Madrid (13 abril 1982 los madridistas ganaron a los sportinguistas la final de la Copa del Rey 2-1) sirvió para que todos los demás cuando pierden entonen el: ¡¡¡Así, así gana el Madrid!!! Es un cántico para perdedores y también para la afición blanca cuando avasallan a sus rivales, muy pocas veces últimamente.
De aquella noche de noviembre sólo hay un verdadero perjudicado: 'Turbina' San José y el cartílago de su rodilla izquierda. Ese cartílago que poco a poco fue destrozando su rodilla y después la cadera. Una lesión que durante 14 meses le tuvo apartado de los terrenos de juego. Por aquel entonces San José era internacional y titular indiscutible del Real Madrid después, el calvario. Dolores, masajes, hielo, líquido sinovial en la rodilla izquierda y también títulos. Ligas, Copas del Rey, de la UEFA y un soniquete en su cabeza que confunde más que confirma, lo que inventaron los buenos aficionados del Sporting de Gijón: ¡¡¡Así, así gana el Madrid!!!
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