Hemos tenido que esperar hasta la vigésimo tercera jornada de Liga para ver al mejor Real Madrid de la presente temporada. Es cierto que el rival era uno de los más débiles del panorama español, pero esos tres puntos, acompañados de buen fútbol, tras el empate del Barça (que podía haber sido una derrota si Iturralde González no hubiera regalado a los azulgrana un falso penalti sobre Iniesta), dan vida al cuadro de Chamartín en el campeonato casero.
La octava victoria consecutiva, y sin Robben. El equipo blanco estuvo a la altura y demostró que la 'Robbendependencia' sólo es un cuento chino. Precisamente, nos olvidamos del holandés gracias a otro tulipán, gracias al 'patito feo' de Juande. Huntelaar se reivindicó ante el técnico manchego pidiendo la titularidad. Primero con un auténtico golazo de killer, que recordó a todos por qué le llaman 'El Cazador', y luego con otro tanto de cabeza legal que Mateu Lahoz anuló por un inexistente fuera de juego. Junto a Higuaín, que de nuevo realizó una actuación sobresaliente, formarían el tándem perfecto en la delantera merengue. No me cabe ninguna duda.
Otro de los destacados en Gijón fue el mediocentro francés, Lassana Diarrà. El galo hizo un magnífico partido y demostró una vez más que junto a Gago, se ha convertido en el dueño y señor del centro del campo madridista.
La verdad es que sería una gozada ver en Europa al ex del Portsmouth y al ex del Ájax juntos... Con estos dos jugadores sobre el terreno de juego, el plantel de Concha Espina cambia, tiene otro color, tiene brillo, en definitiva, ofrece espectáculo. Pero bueno, el próximo año será... Mientras tanto, crucemos los dedos para que los dos coincidan en Liga todos los minutos posibles, pues con la vuelta de Robben, mucho me temo que Huntelaar tendrá que regresar al banquillo blanco.
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