No me parece mal que el Sr. Boluda intente solucionar todo lo que está mal en el Real Madrid. Tampoco es muy criticable que busque lo mejor para el futuro blanco. Y, tampoco es menos malo que lo haga medio en secreto, dependiendo con quien. Todo esto está muy bien. Lo que está mal es que sólo lo haga con uno de los posibles candidatos o sus ‘tapados representantes’ y no con aquellos, que llevan años trabajando por la limpieza del Real Madrid, como Regeneración del Real Madrid o Plataforma Blanca.
¿Por qué no se allana a la demanda, y en vez de hablar tanto, reconoce de una vez por todas que los acuerdos son nulos? ¿Por qué dice que pone a disposición de los socios el video de la anterior asamblea con su informe correspondiente y no es así? ¿Por qué habla de transparencia en el Real Madrid, y luego ensombrece esa claridad que proclama? ¿Por qué no exhibe ante sus socios la documentación que le pide Regeneración del Real Madrid de Luís Bárcena? ¿Y la documentación contable, dónde está? ¿No le funciona al Sr. Boluda el fax?
No podrá negarme el ‘presidente’ que nadie se la ha pedido, que yo sepa, Regeneración del Real Madrid sí la ha solicitado por burofax, y a día de hoy no hay respuesta para ellos. Dice el Sr. Boluda que en el mes de marzo recibirá a éste grupo y a la Plataforma Blanca, pero insisto, acabando el mes de febrero sólo ha querido saber lo que el Sr. Fernández de Blas y su recién parida Ética Madridista desean. ¿Por qué pacta con uno y ningunea a otros?
Ni soy de Florentino (ACS), ni de Eugenio (Plataforma Blanca) así como tampoco de Moisés (Regeneración del Real Madrid), bueno del Sr. Israel soy amigo, pero vamos, es que por no ser no soy ni del Real Madrid. Creo que soy bastante imparcial o lo intento y lo que veo o de lo que me entero, suelo contarlo. A pesar de los mensajes que llegan a ésta redacción poniéndome a caldo en más de una ocasión, a día de hoy, no me he casado con nadie y no me callo nada de lo que se pueda contar sin que me lleven a los tribunales.
Me da lo mismo hablar del Real Madrid y su mediocre plantilla, como del ‘cagómetro’ azulgrana o de las niñerías del Kun Agüero y su nada ejemplar suegro. Por ser como soy tengo pocos amigos directivos o jugadores, no me comprenderían y así nada me deben y nada las tengo que agradecer. Por eso hoy, desde aquí, tengo que señalar, tonterías aparte, que el Sr. Boluda está disfrazando las próximas elecciones a la presidencia del Real Madrid. No dice con claridad cuando serán las elecciones. No habla con toda la verdad, y mira que habla; sobre todo cuando intenta explicar la próxima asamblea del 29. Esconde, depende de con quien hable, si habrá o no cambio en el voto por correo. Ensucia el pasado y el presente de Calderón más de lo que ya lo está, traicionándole cada vez que puede, haciéndose el inocente cuando le enseñan documentos comprometedores para la junta de Calderón. Mientras Calderón ‘trapicheaba’ ¿él qué hacía? ¿No era entonces vicepresidente? ¿Estaba remolcando barquitos? Triste y sospechoso camino tuvo durante la presidencia de Ramón Calderón y ahora sinceramente me parece un bulto, también sospechoso, al que le mola sentarse en el sillón presidencial por delante del Sr. Aznar para que todas las cámaras le enfoquen mientras su equipo ‘chorrea’ a los ‘Benítez Boys’ del Liverpool.
¡Como les gusta y les cambia a todos el sillón! Si yo fuera presidente del Real Madrid, que no lo seré, también me repanchigaría en el sillón del palco, pero con un buen cigarro habano para que el humo me envolviera en su nube celestial aunque después Mercedes, mi querida Milá, criticará mi vicio de fumar. ¡Total, para lo que me queda en el convento…! Que eso es lo que se debe de estar diciéndose D. Vicente Boluda, socio del Real Madrid desde hace nada más que 10 años, y ahora presidente. ¿Quién se lo iba a decir? Ah, y una última cuestión ¿dónde se sentará el Sr. Boluda contra el Atlético de Madrid? ¿En el palco o en la grada con su hijo? Que dicen las malas lenguas que es socio del Atlético de Madrid. Sr. Boluda: lléveselo al palco si yo fuera presidente también lo haría, total una más que más da.
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