El sabio Salgado





Cuando los presentadores de los programas nocturnos estaban a punto de despedir a sus reporteros, apareció Michel Salgado delante de los micrófonos y espetó: “Que nadie nos dé por muertos. El Barça está ya celebrando la Liga y os digo que se les va a hacer muy larga. El Real Madrid no ha dicho la última palabra y estoy convencido de que vamos a pelear el campeonato”. La espera en la zona mixta había merecido la pena. Semejante machada era claramente el sonido más jugoso de la noche. “Este está zumbao”,- se le escuchó decir a algún periodista mientras el gallego abandonaba el estadio…

El tiempo ha dado la razón a Salgado, que esa noche se encontró con su amigo Joan Barberá (actual segundo entrenador de Luis Enrique en el Barça B) al salir del vestuario. Aparte de darle un abrazo (coincidieron en el Salamanca) le entró a la yugular: “Vamos a ganar la Liga”. El catalán, que conoce muy bien al defensa, no le dio demasiada importancia a la sentencia y trató de animarle. Había frenado a Henry, pero su equipo había perdido. 75 días después, o lo que es lo mismo, diez jornadas después, ya nadie pone en duda las palabras de Il Due.

Michel es el Camacho o el Juanito del vestuario del Real Madrid en su día y sabe como nadie que su escudo impone mucho, e incluso llega a asustar. Con Capello, la remontada también empezó en el Camp Nou, tras empatar a tres y ver que el Barça no era tan superior. En las paredes del vestuario visitante, aún resuenan los gritos de Salgado: “¿Habéis visto? Decían que nos iban a meter cinco y no han podido con nosotros. Estamos a 6 puntos. Nos han dado vida y no podemos desaprovechar esta oportunidad”. El Real Madrid fue campeón como todo el mundo sabe.

Contra el Atlético de Madrid, Juande tiene que solucionar un entuerto defensivo. Pepe está sancionado y en el once entrará Salgado o Metzelder. Dependiendo de quien, Sergio Ramos será lateral o central. Si el elegido es el gallego, será el perro de presa de Simao y si el entrenador se decanta por el alemán, tendrá que encargarse de la vigilancia del Kun y de Forlán. Los dos cumplieron con creces en el Camp Nou ante Henry y Etoo. Michel, que va viendo que su final en su Real Madrid se va acercando, sueña con ser el elegido. Pese a sus 33 años, lleva muy mal la suplencia y quiere sentirse partícipe de esta Liga, que en caso de conquistarla, sería la quinta en su palmarés.