Nadie dijo que fuera a ser fácil





Eso fue el sábado a mediodía. Cerca de la medianoche el Madrid goleó en Bilbao. Fue un partido demasiado áspero que inclinó la pegada del Madrid y sin duda la expulsión de Yeste. Me asombran ciertos comentarios: acusan más a Casillas de echarle teatro a la acción que a Yeste, que fue quien organizó todo el lío y justamente después de que su equipo acortara distancias con el autogol de Heinze. Misterios de nuestro fútbol.

Acostumbra a pasar que un partido que se calienta mucho acaba mal, con muchas hogueras. El arbitraje de Muñiz fue malo para todos. Hubo dos penalties, uno en cada área. Si Ocio hubiese sido expulsado también, no habría sido precisamente injusto. El Madrid aguantó el tipo y se llevó una gran victoria; el Athletic plantearía el juego de otra manera si pudiera repetirse el partido. Sobre todo Yeste

Y ya en domingo, el Barça ganó en Almería. Un triunfo normal. Hay mucha diferencia entre un Barça con Iniesta y un rival cuyo mejor goleador está en el banquillo. Continúa la diferencia de seis puntos a favor de los azulgrana con 33 por disputar, tres de ellos en el Bernabéu. Nadie dijo que fuera a ser fácil. Ni para el Madrid remontar ni para el Barça destacarse. Hay Liga, que es lo bueno.