El equipo necesita a Guti





A estas alturas de la película esconder que la relación Juande–Guti es buena sería faltar a la verdad. No se llevan, eso está claro. La química entre ambos tras la llegada del manchego no ha sido buena desde el principio en el Camp Nou. Recuerdo aquel encuentro, en el que Guti se vació corriendo kilómetros y kilómetros como si fuera un atleta keniata para anular en un marcaje espléndido a Gudjohnsen. Aquella actuación no era la típica de Guti, primando más el sacrificio y trabajo colectivo que las delicatessen técnicas, cambiando la creatividad por la fuerza y combinando la resistencia física con toques de calidad. Sin embargo, cuando fue sustituido dejó claro a Juande que la relación no iba a ser fluída tirando la cinta de su pelo al área técnica marcando su territorio.

Cierto es que, desde aquel instante, el segundo capitán del Real Madrid tuvo un período de inactividad por una lesión que, todavía, muchos siguen cuestionando. Ahí están los partes médicos para ratificarla. Yo no dudo de Guti. Eso sí, la gota que colmó la paciencia del canterano fue otra sustitución: aquel cambio en el derby frente al Atlético de Madrid en el Bernabeu cuando se le escucha decir mirando hacia Juande: “No me jodas”. Sí, como diciendo “otra vez me la vuelves a hacer….”

Las sustituciones en el mundo del fútbol son habituales, y los cabreos por los cambios también. Pero hay cabreos y sustituciones. Lo que debería de ser algo normal entre el técnico y el jugador ha pasado a mayores: no hay química entre ellos. Guti sabe perfectamente que las ideas de Juande no le benefician, mas teniendo en cuenta que el manchego no le ve como indiscutible y prefiere apostar siempre por la dupla Gago–Lass para apuntalar al equipo atrás. Por eso creo que hay más cosas que se nos escapan y que han debido de influir en las últimas semanas porque estoy convencido de que el jugador, segundo capitán del equipo, no reacciona así como si fuera un capricho, como si fuera un jugador egoísta o como si quisiera dejar tirado al equipo, tal y como quieren dejar entrever algunos.

La relación se me antoja que ha llegado a un punto sin retorno. Guti y Juande viven en mundos opuestos y, aunque en lo personal no debería de tener nada que ver, entiendo que debería de buscarse el bien colectivo. La primera palabra y la última la tiene el míster, pero entiendo que el Madrid necesita a Guti en la recta final. Prescindir de él sería un lujo innecesario y, sinceramente, conllevaría poner una nota negativa en la hoja de servicios del capitán que, sinceramente, me parece injusta y que no se merece.