Maicon, óptimo pero rebelde

El carrilero del Inter, un buen ojetivo alejado de la 'juerga' madrileña





Dentro de esos planes de futuro inmediato algunos han pensado en reforzar el lateral derecho, ése que ahora mismo está adueñado por Sergio Ramos pero que parece necesitar más competencia con un especialista como Maicon. El brasileño es un carrilero en toda regla, con mucha profundidad, llegada (como atestiguan sus cuatro goles esta temporada), disparo y facilidad para capitalizar protagonismo en partidos de máximo interés.

Desde su llegada al Inter hace dos años procedente del Mónaco (donde sinceramente no apuntaba grandes maneras), ha superado las expectativas pero, además, ha sido el verdugo de Daniel Alves en la selección brasileña. El blaugranas es el habitual suplente del aún interista porque su regularidad es mayor y su caché como lateral supera al de Alves, más valorado en Europa que en su propio país.

Dicho así, nadie dudaría en aplaudir a aquél que haya pensado en Maicon para la banda diestra del Santiago Bernabéu, aunque como la gran mayoría de los brasileños (es una obviedad), es aficionado de la noche, de las copitas de más y de las polémicas extradeportivas. La última de todas ellas, secundado por su mentor Adriano, fue una auténtica vergüenza ya que llegó junto a su compatriota completamente ebrio a un entrenamiento del Inter. Mourinho, que no es ‘bobo’ ni cojo en estas guisas, les mandó –bajo receta económica- rumbo a casa aunque las buenas actuaciones posteriores del lateral le salvaron su puesto en el once neroazzurri.

Un buen refuerzo, una buena intención si los rumores van en lo cierto pero, desgraciadamente, rebelde. Su nivel lo escoden sus actuaciones sobre el verde pero la noche madrileña quizás no le haría tal favor.