Amarilla para Ramos





Sergio Ramos se perderá contra el Valladolid su tercer partido de Liga por sanción esta temporada, algo que desgraciadamente para él se ha convertido en habitual y que deberá intentar corregir en el futuro. Ser defensa siempre ha sido un deporte de riesgo, pero Tarzán debería utilizar el privilegiado físico que le ha dado la naturaleza para anticiparse a los contrarios y llegar antes que ellos al balón. Hacer falta debe ser un recurso y no un vicio.

Ramos ha visto esta temporada 12 cartulinas amarillas en la Liga en 27 partidos: 8 por derribar a un contrario, 1 por zancadillearle, 1 por agarrarle, 1 por pisarle y 1 por discutir con él. En Liga, con el Real Madrid ha visto en total 50 cartulinas en 128 partidos. Demasiadas. En cuatro temporadas en el club, ha sido expulsado en 7 ocasiones (las mismas que Guti y Hugo Sánchez) y sólo 3 menos que Hierro, que militó 14 temporadas en el Real Madrid.

No estoy cuestionando la categoría futbolística de Sergio (sería un loco si lo hiciera), pero sigo convencido de que lo tiene todo para marcar una época, como lo hicieron Maldini en el Milan o el propio Hierro en el Real Madrid. Para ello debe pulir algunos defectos y uno de ellos es ver menos tarjetas. Muchas veces, un bajo momento de forma es el causante de que un domingo sí y otro también un futbolista sea amonestado. En el caso de Sergio ese no es el problema: hay pocos futbolistas tan explosivos y tan rápidos como él. El exceso de confianza en algunas ocasiones, la falta de concentración en otras y determinados tics que tiene adquiridos le juegan una mala pasada.

La anticipación y la concentración son la mejor receta para llevarse bien con los árbitros. Cannavaro ganó el Mundial de Alemania sin hacer una sola falta. Luego le dieron el Balón de Oro. Puyol, con Rijkaard en el banquillo, completó una vuelta entera sin cometer una infracción.  Claro que hay otros factores (que ya no dependen de Ramos) que tampoco le ayudan nada, como superar una pubalgia sin apenas descanso y alternar el puesto de lateral y de central en función de las necesidades del entrenador. Tengo ganas de ver jugar a Sergio una Liga completa en su sitio (siempre le he visto más de ‘4’ que de ‘2’) para ver hasta donde puede llegar.


Ramos está llamado a batir todos los records. Mismamente en junio se convertirá en el primer jugador en la historia en jugar 50 partidos con la selección española con sólo 23 años. Casi nada… Pero no me gustaría que se le recordara (cuando dentro de al menos diez años se retire) como el jugador más amonestado en la historia de la Liga. Con ese cuerpo, lo puedes evitar seguro Sergio.