El Real Madrid se conjura contra el Barcelona





 

Los jugadores saben que contra el Barça sólo vale ganar, sólo vale la victoria y sólo valen los tres puntos. No hay más tu tía. Y es que, después de la racha de 2009, los jugadores ya están convencidos de que el título de Liga está más cerca que nunca gracias a una recta final que puede ser milagrosa. Tampoco voy a engañar a nadie. Los jugadores y el cuerpo técnico han sido los únicos que han creído en la remontada, y con la victoria en Sevilla y el “favor” del Valencia contra el Barcelona sólo hay un grito en el vestuario: “¡Vamos a ser campeones de Liga!”. Con una fe que está basada en la autoestima y la autoconfianza y la raza genética que el Real Madrid ha tejido a lo largo de la Historia, el equipo de Juande está más cerca que nunca de remontar.

La fe mueve montañas, pero no mete goles. A pesar de la gran atmósfera que rodeará el partido del sábado y que todo el entorno está concienciado y centrado en ganar a los blaugranas, en frente está el mejor equipo de Europa o, al menos, el que mejor juego y resultados ha conseguido hasta la fecha en la presente temporada. Por eso, si el Madrid no está fino en el juego, los de Laporta no se lo van a pensar a la hora de machacar al eterno rival. Y es que desde el Camp Nou se tiene muchas ganas al Real Madrid.

Está claro que el Barcelona juega mejor al fútbol, pero los blancos tienen corazón y alma. No sé si el partido del Bernabéu será bueno o malo, pero sí que sé que está asegurada una altísima emoción cada minuto. Por eso habilitaría un servicio especial de cardiólogos porque los corazones van a vivir este encuentro con un número de palpitaciones fuera de lo común. Ahora o nunca, estamos ante el gran partido del Real Madrid porque, después de todo lo que han hecho los de Juande, de nada serviría si pierden frente a los de Guardiola. Por eso la conjura está clara: ¡A por ellos!