Figo, ejemplo ‘cristiano’





Su fichaje por el Real Madrid fue el primer ejemplo de la agresiva estrategia deportiva del primer proyecto de un aún semi-desconocido Florentino Pérez. El otrora mandatario blanco llegó al poder con el luso, tras pagar 10.000 millones de las antiguas pesetas y forzando al máximo la maquinaria mercantilista por un acuerdo con el que, hasta entonces, era la gran estrella del Barcelona. Muchos se preguntaron durante meses qué llevó a Figo a poder vestirse de corto en el Bernabéu tras haber difamado contra los blancos cuando era culé y después incluso de haber sido clave en varias victorias azulgranas sobre el propio Real Madrid. Necesitaría un análisis exhaustivo y una paciencia impenetrable ante las incógnitas que pudieran surgir pero ahora que su retiro ha coincidido con el regreso a la escena de Florentino Pérez, el hombre que cambió su vida y que ahora busca un segundo trampolín para brincar a la presidencia, la llegada de Cristiano Ronaldo parece un poco más viable.

Ambos son portugueses, lo que obliga a una jugosa comparación que va desde la vocación ofensiva de ambos por la banda derecha al carácter mediático-glamouroso que desprenden cada uno en su estilo. Cristiano ha ocupado la parcela de Luis en la selección, deportivamente sería un acierto a gran escala (sin entrar en la rentabilidad de la operación en lo económico) y, además, supondría un golpe de efecto al mercado actual. Las dudas que siempre me invaden cuando no veo el traspaso del ‘otro’ Ronaldo de Old Trafford a Chamartín, radican especialmente en la necesidad del propio jugador de salir malparado de una ciudad que le adora, de una institución que le dio todo y con la que ahora mismo es campeón de todo.

Figo fue al Bernabéu (posiblemente sin pensar jamás que Florentino ganaría aquellas elecciones) a ganar títulos de primer nivel y a engalonar años de éxito profesional en España con un fichaje de campanillas que le proporcionara, desde luego, grandes alegrías económicas. Cristiano ya ha ganado todo con los mancunianos, es la mayor estrella del fútbol actual y un héroe en un estadio que le agradece su espectacular rendimiento y que le perdona incluso cuando increpa al mismísimo Alex Ferguson.

Sin embargo, la estupenda estrategia de Florentino puede repetirse con el agravante de que, esta vez, no sería arrebatar una ‘perla’ al enemigo culé, sino llevarse al crack que puede dejarles sin Champions en unos días. El hombre que evitaría el ‘triplete’, que jugaría su último partido con el supuesto campeón continental y que llegaría a la Castellana con un cartel incontestable para convertirse en el punto de partida del reformado sueño galáctico de ‘Flo’. Figo es el camino a seguir.