Los Intocables





Pero no sólo la mayoría de los socios blancos reniegan de Ramón Calderón por su alborotada gestión, si no que la justicia ha decidido ir a por él y a por quienes le acompañaron durante su trayecto al frente del club. Los jueces han interpretado que las maniobras para llegar a la presidencia fueron una burla irónica a la ley y la ley, quieran que no, está representada en la figura de los jueces. Es más, incluso sin esas trapas Ramón Calderón nunca hubiera sido presidente del Real Madrid. La cosa es seria.

Fabricar votos falsos y mandarlos por correo a favor de otros candidatos es a todas luces una jugada maquiavélica. Pero supuestamente Calderón y sus esbirros fueron mucho más lejos, tuvieron la deleznable idea de denunciar la limpieza del voto correo. O sea, hago una fechoría y denuncio que han sido los demás quienes han jugado sucio. Vamos ni en las mejores películas de cine negro como Los Intocables de Briant de Palma se ha visto cosa igual.

Por todo ello, los jueces se sienten en la obligación de ir hasta el final ya no sólo en el voto por correo si no en todo lo que sea denunciable durante el mandato de Calderón como la asamblea del 7 de diciembre. Están removiendo Roma con Santiago y analizando cada mínimo detalle hasta el final. La gestión de Calderón está siendo radiografiada milimétricamente y me temo que al final Eliot Ness acabará con Al Capone.

Calderón se expone a que le borren como socio del Madrid y a que el código deontológico del Colegio de Abogados aborde su caso y le suspenda del ejercicio. Amén de las posibles implicaciones penales que los jueces puedan hallar en su gestión porque, recordemos están analizando desde su patrimonio y el de su entorno hasta las cuentas del Real Madrid al detalle. Pero, además, puede arrastrar a quienes le han acompañado en todo este tiempo y los hay que han sido copartícipes y los que no se han enterado de la misa la media como el propio Vicente Boluda.