Ese 'bajito-jugón' llamado Silva





Silva es un tipo tímido pero carismático dentro del campo. Capaz de cambiar el ritmo del partido con su presencia, como se ha demostrado en la Copa Confederaciones, es un futbolista que, como diría Florentino, ha nacido para jugar en el Real Madrid.

Sinceramente, si los blancos pretenden jugar un buen fútbol primero deben rodearse de la pelota. Para ello, indispensable contratar jugadores a los que no les queme el cuero. Silva es de esos. Le pone más nervioso un micrófono y un periodista que un intento de regate ante un tipo de dos metros de estatura. Me consta de buena tinta, como publiqué en DC hace unos días, que el jugador tiene un rebote con el señor Llorente de narices. Y es difícil que este chaval se enfade. Pues lo está. Disimula muy bien, pero el verano es muy largo. Guarden esta frase: Silva presionará (y mucho) para jugar en el Real Madrid la próxima temporada.

A poco que Valdano y Florentino recojan el S.O.S que durante los próximos meses recibirán por parte del entorno del jugador, Silva jugará en el Bernabéu. No venderá camisetas, es de un pueblo pequeño –Arguineguín- pero bonito (las vistas desde allí, antes de llegar al puerto de Mogán son impresionantes) y no es muy mediático pero señores, es un pelotero de aquí a Roma. O a Sudáfrica. Ya verán como Del Bosque le pone de titular en las semifinales de la Copa Confederaciones. Si es que los buenos, deben jugar siempre y, si como es el caso, son muy buenos, deben jugar en el Real Madrid.