¿Quién dijo que los Reyes Magos no existen?





No culpo a mis padres. Hace casi 20 años que pasó y por entonces ellos, y la mayoría de los españoles, no conocíamos a Florentino Pérez. Desde entonces vivo con la certeza de que los Reyes Magos son fruto de la imaginación de cada uno de los seres humanos ya que nada tienen que ver con la realidad del mundo en el que estamos. Pero en estos últimos días y semanas mis creencias han cambiado radicalmente.

Sí que existen los Reyes Magos. Bueno, el Rey Mago. Se llama Florentino Pérez Rodríguez y es el actual presidente del Real Madrid, aparte de ser desde hace muchos años el mandamás de ACS, una de las empresas de construcción, servicios y telecomunicaciones más exitosas del planeta. Treinta días, sólo treinta días después de comenzar su segunda etapa como máximo mandatario del mejor club del siglo XX ha cumplido los sueños y los deseos de los millones de aficionados madridistas que se reparten en las cuatro esquinas del globo terráqueo.

De golpe y porrazo, Florentino ha fichado al mejor jugador de la Premier, Cristiano Ronaldo, del Calcio, Kaká, y de la Le Championant, Benzema. Y aún no ha terminado de repartir regalos. Queda el mejor jugador de la Bundesliga, Ribéry, y dos de los mejores jugadores españoles, Xabi Alonso y Silva (Llorente mediante). En un mes escaso, Ferguson, Berlusconi y Galliani, y Jean Michel Aulas han perdido a sus futbolistas iconos (bien es cierto que con buenas cantidades de por medio) y lejos de estar enojados hasta la coronilla, están más contentos que unas castañuelas.

Cualquier comentario o palabra aduladora hacia Florentino se queda pequeña con todo lo que está haciendo en, insisto, treinta pírricos días. Es como si hace dos décadas a Melchor, Gaspar y Baltasar le pidiéramos un Walkman SONY, una GameBoy, un scalextric de FERRARI, una bicicleta de montaña TREK, el balón Adidas ETRUSCO del Mundial Italia 90, una raqueta Wilson T2000 y nos lo trajeran todo. Seríamos los mortales más felices del mundo. Y pondríamos en un altar e idolatraríamos a los Reyes Magos. Pues eso mismo le ocurre al madridista con Florentino. Le pidieron lo mejor entre lo mejor. Y se lo ha traído. Pero es que todavía no ha terminado. No lo duden. La próxima Navidad envíen su carta de Reyes Magos a ACS, a la atención de Florentino Pérez. No se equivocarán. Yo por si acaso voy a ir redactándola.