Ahora, tras cuatro jornadas, a muchos de ellos sólo les queda cuestionar las victorias blancas porque juegan mal. Una cosa no tiene que ver con la otra. No se puede cuestionar la aplastante superioridad que ha mostrado el Madrid ante los cuatro rivales a los que ha ganado. Eso no. Los ha ganado cuando y como ha querido. Es más. Sólo ha necesitado en momentos puntuales a Cristiano Ronaldo ante la ausencia de fútbol.
Sí. A ese al que se le busca cualquier pero para despellejarlo y al que le pegan patadas hasta en el carné de identidad. Entiendo que no levante simpatía por ese carácter que roza con la chulería, pero uno sólo es chulo cuando puede. Y este tío puede. Sobre los árbitros prefiero callarme. El Madrid, según el rasero de estos señores es de los más tarjeteados de la Liga y es que los blancos son violentos… En cuanto a su fútbol deja bastante que desear, aunque hay momentos en que es una delicia ver como conectan estos jugadores. Falta continuidad y eso lo va a dar también los partidos .
Esta Liga es de dos se pongan como se pongan. En Valencia han montado un pitote de narices porque se creían que con Villa y Silva iban a competir con dos equipos muy superiores. ¿Y el Atleti? Aquí me acuerdo de Petón, un ex futbolista que habla mucho mejor que jugaba y que sabe tela de fútbol. O eso creía yo. Las rayas rojas de su Atleti han nublado su sabiduría.
Será una competición larga. Pellegrini y Guardiola lo saben. El chileno se está volviendo loco con las rotaciones y a los madridistas el juego del equipo los tiene desorientados, pero el fin seguro justificará los medios. Guardiola, que lució orgulloso él cantera en pretemporada, ha ido devolviéndola a su sitio tirando de los buenos. Él mismo ha reconocido que tiene una plantilla corta, “no muy corta”, y eso en esta carrera de fondo podría pasar factura a un equipo que puede pagar la tensión y el gran número de partidos que jugaron la pasada temporada para ganar el triplete. El tiempo nos lo dirá.
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