Y es que, aunque queden aún dos meses y medio hasta el final del año, está medianamente claro que Messi es el favorito para hacerse con este galardón. De la mano de todos sus compañeros del Barcelona, el argentino ha conseguido levantar este año 2009 hasta tres títulos, cinco si sumamos las dos supercopas logradas tras el verano (que normalmente sólo se cuentan en función de los intereses del narrador, por cierto); y la Pulga ha sido quizá el más destacado del plantel de Guardiola, o por lo menos el que más apoyo mediático recibe.
Eso sí, Cristiano Ronaldo no se queda rezagado, pues la temporada pasada en Manchester consiguió la Premier League –mucho mejor valorada que la Liga entonces-, la Carling Cup, y se plantó también en la final de la Champions League. Por todo ello y porque ha sido la sensación del verano con su traspaso al Real Madrid, si el portugués hubiera mantenido hasta el final del año el nivel demostrado en estos primeros ocho partidos oficiales con el Madrid, quizá hubiera generado algunas dudas entre el jurado que vota el Balón de Oro. Pero claro, con el mes de octubre en el dique seco como parece que puede estar, la misión se complica bastante… si es que alguna vez fue posible.
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