Pronto se quiere echar a Pellegrini





Por supuesto, no hay que quitarles mérito a los jugadores del Alcorcón, quienes recordarán lo sucedido toda su vida. Pero el madridismo debería ir pensando en soluciones, y soluciones urgentes, porque aunque Butragueño diga que los títulos se ganan en febrero, yo estoy seguro que este flojo comienzo de temporada va a conllevar otro complicado año en la apuesta del Real Madrid si no se toman medidas.

Los planteamientos del ingeniero no están siendo los adecuados, lo cual, sumado al mal juego del equipo sobre el césped, está haciendo, de un Real Madrid repletó de jugadores de calidad, un equipo de barrio. Ayer no había excusas de lesiones o lesionados. Estamos hablando de que enfrente tenían a un Segunda B, muy motivado, pero no deja de ser un equipo notablemente inferior. Con hombres sobre el terreno de juego como Granero, Guti, Van der Vaart o Raúl, con mayor experiencia (y mayores sueldos) que los del Alcorcón, parece mentira que el Estadio Santo Domingo fuera testigo de tal humillación.

Otra cosa que no me explico es como para estos partidos no se recurre a jugadores de la cantera. Jóvenes promesas ansiosos de disfrutar de minutos con el primer equipo y sorprender al técnico del Real Madrid. Ese es el modus operandi que se suele utilizar en Inglaterra, por lo menos, en estas rondas previas a la final.

Por ejemplo, en las islas se ha jugado esta semana la Carling Cup, una de las copas domésticas. Si nos fijamos en los jugadores que utilizan los equipos grandes nos damos cuenta que casi todos son de categorías inferiores (‘reserve teams’ como se conocen en Inglaterra). Dan oportunidades a las futuras promesas y reservan a sus piezas claves para la liga y competición europea. El United se enfrentó al Bransley (equipo de segunda división) y la media de edad de los jugadores que compusieron el once inicial era de 23 años. Jugadores como Danny Welbeck, Macheda o los gemelos Da Silva se dejaron la piel sobre el terreno de juego para conseguir la victoria, además de estar más acostumbrados a ese tipo de batallas, en las que se juega con más corazón que cabeza.


Es una lástima, porque pronto te quieren echar Pellegrini, aunque desde mi punto de vista yo te daría otra oportunidad más. Oportunidad que deberás saber aprovechar si no quieres ver tus maletas fuera del Bernabéu en las próximas semanas.