Adiós a un negocio redondo





Y digo redondo no por Fernando, aquel mítico jugador del Real Madrid del que decían algunos ‘vendeburras’ que Gago era su sucesor, sino por la oportunidad que se ha escapado. El jugador hubiera logrado salir del Madrid para tener minutos en un equipo sin tantas exigencias como el merengue donde poder destacar, que era lo que quería. Y mientras tanto, el club habría recuperado los 18 millones de euros que se invirtieron por él hace ahora justo tres años y que, por lo visto en este tiempo, se antojaba una cifra desorbitada y difícil de reembolsar.

Recuerdo que hace ahora casi tres meses, justo el día después de la eliminación del Madrid de la Copa del Rey, tuve la oportunidad de debatir con algunas personalidades del club blanco sobre aquella debacle. El equipo madridista había ganado 1-0 al Alcorcón en el Bernabéu, pero había dejado una imagen lamentable al mostrarse impotente ante un equipo de Segunda B. Algunos futbolistas blancos quedaron retratados tras aquella eliminatoria, y mi pregunta era ingenua en aquel entonces: “¿no cree que hay jugadores de las categorías inferiores que no lo harían tan mal como algunos de los que salieron de inicio anoche?”. Algunos fueron diplomáticos, pero tengo grabado uno concretamente que conoce a la perfección el primer equipo y los equipos filiales que se limitó a torcer el gesto asintiendo.

Bien, pues Gago era uno de los jugadores de los que hablábamos concretamente. Gago es un jugador cuyo papel podría estar haciéndolo Mosquera mismamente sin que se echase de menos al argentino. Pero ahora, con el mercado ya cerrado, se ha perdido la oportunidad de finiquitar una operación que hubiera sido redonda para todas las partes. Quizás alguien podría haber alzado la voz un poco más en estos últimos tres meses. Aunque no es menos cierto que quizás alguien más se tenía que haber dado cuenta de ello en este último mes.