Yo también soñaba que ganaba el Mundial





Algunos llevaban esperando apenas unos días, otros cuatro años, y la gran mayoría llevaban toda una vida esperando a que esto sucediera. Es más, nada más acabar el partido me llegó un mensaje de un amigo que decía: “Es el día más feliz de mi vida”. ¡Ahí es nada! No sé si podría decir que es el más grande en mi vida, seguramente sí uno de los más grandes, y sin duda el más maravilloso en mi carrera periodística. Y es que a pesar de todas las dificultades y de que Defensa Central no sea precisamente un imperio de las comunicaciones, es todo un orgullo poder formar parte de historias como éstas desde mi humilde posición.

Y es que he de confesar que alguna vez había soñado con tener esa copa en las manos. Y no es una frase hecha, sino un sueño literalmente. Y al vivir ese golazo de Iniesta, y esa secuencia de Casillas levantando el trofeo reconozco también que alguna lágrima de emoción sí que se me escapó. Bueno, y al escuchar las declaraciones en la radio ya de madrugada, y al día siguiente al ver las repeticiones, y al ver a la gente celebrándolo por las calles de Madrid… pero afortunadamente, creo que no debo arrepentirme de ello porque no soy el único. El fútbol ha vuelto a romper una vez más todas las barreras. Y ahí están un millón de personas celebrándolo por las calles de la capital española y el hecho de que la final sea la emisión más vista de la historia de la televisión que lo certifican. ¡Qué inmensa alegría ser campeones del mundo! Felicidades a todos, y gracias infinitas a esa gloriosa selección española.