Özil completa el sexteto del futuro





Sea como fuere, es de alabar la carrera que lleva el Madrid este verano en lo que a incorporaciones se refiere. Y es que Özil viene a completar lo que es ya el sexteto del futuro: Canales, Pedro León, Di María, Khedira, Carvalho y el propio Özil. Primero por la juventud y proyección (a excepción de Carvalho, ya veterano) de todos estos talentosos jugadores. Pero indudablemente también por el escaso desembolso económico. Y es que el Madrid ha dado un vuelco radical en la tendencia que había adoptado prácticamente durante la última década. No en vano, el año pasado se invirtió nada menos que 250 millones de euros aproximadamente en siete jugadores (Ronaldo, Kaká, Benzema, Xabi Alonso, Albiol, Granero y Arbeloa), mientras que este se han desembolsado sólo 77 'kilos' en seis jugadores. No se ha resentido en absoluto ni la ilusión del madridismo ni la calidad de la plantilla (más bien al contrario), y encima se han gastado la friolera de 173 millones de euros menos.

Eso significa que mientras que el año anterior se gastó una media de 35,7 millones de euros por cada jugador, este verano han sido sólo 12,8 millones por cada uno. Un descenso muy significativo por tanto. Puede que este viraje haya venido provocado porque en la planta noble del Bernabéu hayan decidido que no pueden invertir todos los veranos lo que deben hacer en tres. O puede que haya venido porque Mourinho ha tomado realmente las riendas en el tema de fichajes y ha puesto freno a las pretensiones de los clubes rivales. Pero lo cierto es que clubes como Inter, Benfica, o Milan se han quedado con las ganas de acribillar al Madrid por jugadores como Maicon, David Luiz o Thiago Silva entre otros, y el club blanco mientras tanto ha encontrado alternativas de calidad y más económicas.

Pero esta estrategia no debe frenarse aquí. Después de haber lanzado este aviso a navegantes al resto de entidades, este debería ser el camino a seguir. El camino del futuro. Todos sabrían fichar a los jugadores ya consagrados a base de talonario, pero es cazándolos cuando están a punto de romper la puerta cuando mayor rendimiento deportivo y económico se puede sacar con ellos.