La injusticia de tener pasaporte holandés





Y es que el holandés ha demostrado en estos dos años que es un profesional de la cabeza a los pies y, lo que es más importante, que tiene calidad para jugar en este Real Madrid. No en vano, la temporada pasada no es que hiciera de Kaká cuando el brasileño faltó, sino que lo hizo mejor que Kaká cada vez que pisaba el césped. Sin embargo, hay dos imperativos por los que está en la bandeja de salida. Primero, porque es por el que más dinero se puede conseguir. Y segundo, porque el Madrid no puede dejar marchar a ninguno de sus canteranos ni de los españoles.

Y es que la UEFA exige que haya al menos cuatro futbolistas crecidos en la cantera y en total ocho seleccionables por España. Y llega al mínimo por los pelos, sobre todo en lo que a los propios canteranos se refiere: Casillas, Adán, Arbeloa y Granero. De hecho, cumple con ese mínimo exigido estirando al máximo las posibilidades. Esto es, contando con Adán, el tercer portero, y con Granero. Y es que si por méritos fuera, creo que está claro que de toda la nómina de mediocampistas, el que sobra es el Pirata y no Van der Vaart. Y si alguien tiene todavía dudas, que repase el partido ante el Standard de Lieja, donde estaban los dos en el once inicial y donde en esa particular batalla el tulipán dejó al canterano aplastado en la lona. Pero claro, el precio por tener pasaporte holandés en un equipo donde escasean los canteranos es mucho más alto. Desgraciadamente.