Y es que nada más llegar una de las primeras cosas que hizo fue ponerse en contacto con los técnicos de las categorías inferiores para que le informaran al detalle de todo. Un contacto que luego ha mantenido con el paso del tiempo por otra parte, lo que indica que no es una simple pose para rellenar páginas en verano ni una simple foto visitando a las categorías inferiores en su primer día de trabajo (algo que hacen todos casi por determinación del club). Además de ello, y como demostración de lo anterior, Mourinho ha probado a bastantes canteranos durante la pretemporada dándoles un trato idéntico al del resto de jugadores.
Estas cosas poco menos que eran sabidas ya por todo el madridismo, sin embargo los dos mejores tantos con La Fábrica se los ha apuntado en estas últimas fechas. El primero, al apostar firmemente por el ‘ascenso’ de Mateos desde el Castilla, una decisión que partió del mismo Mourinho y por la que ha peleado casi con uñas y dientes en el club. Algo que no sucedía desde hace tres años cuando Schuster poco menos que se vio obligado a subir a Codina tras la marcha de Diego López para que ocupara el puesto de tercer portero. Y algo que ni siquiera sucedió con Pellegrini la temporada pasada.
Y segundo, porque esta semana ha cedido el bastón de mando con todas sus consecuencias a Alejandro Menéndez para que dirigiera unos entrenamientos donde los jugadores no internacionales del primer equipo se han integrado en el Castilla. Algo que no recuerdo que haya pasado en los últimos años, y que me consta que ha sido muy muy bien valorado desde el filial blanco, que por fin empieza a creerse gracias a Mourinho que el salto al primer equipo puede no ser tan grande como parecía hace bien poco.
P.D: Lástima que a éstas de cal le haya sucedido la incomprensible decisión de vender a Sarabia al Sporting de Braga cuando es una de las más firmes promesas de La Fábrica. Pero eso es ya otra historia…
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