Y es que más allá de que el ‘7’ y el ‘20’ estén atravesando un estado de forma excepcional, parece lógico pensar que este Madrid debería reforzarse con al menos un delantero más al final de la temporada. Dos quizás si alguno sigue tan dormido como viene demostrando los últimos catorce meses. Y puestos a elucubrar, hay un delantero en el horizonte que ya el verano pasado apunté en este mismo rincón antes de que se filtraran posibles negociaciones, y al que todavía sigo queriendo ver en el Real Madrid: Diego Forlán.
El jugador recientemente dijo en una entrevista (aunque luego lo quisiera maquillar) que si llegase una buena oferta habría que estudiarla porque puede ser su última oportunidad. O lo que es lo mismo, que no cierra la puerta a una salida del Atlético. Y desde entonces, se rumorea que las aguas no bajan tranquilas por el Manzanares. Así pues, ¿por qué no volver a intentar este verano o este invierno que atraviese la capital hasta el Paseo de la Castellana?
Como ya apunté en su momento, Forlán es un jugador que tiene mucho olfato goleador, sabe moverse por el campo, es habilidoso con el balón en los pies, tiene potencia en el disparo, un buen remate de cabeza, velocidad, dotes de liderazgo y sobre todo, mucha hambre. Cualidades éstas que le hacen un jugador muy apetecible para cualquier equipo del continente. No en vano, aunque injustamente bajo mi parecer, por algo hubo algunos que le eligieron como el mejor jugador del pasado Mundial y otros que le incluyen en las quinielas por el Balón de Oro FIFA. Evidentemente, en contra de su candidatura están los 31 años que ya tiene, además de que el Atlético no pondría facilidades a ese traspaso (como ya hiciera el verano que aterrizó Florentino Pérez en el Madrid). Pero puestos a elucubrar… ¿por qué no Forlán?
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