Esta Liga ya sólo puede perderla el Barcelona. Es así, pero ello no implica que los jugadores, con su técnico a la cabeza, se vayan arrastrando y, lo que es peor, vayan arrastrando el nombre del Real Madrid por los campos de toda España. Todos coincidiremos en que al Madrid le quedarían, en teoría, cuatro partidos a vida o muerte de aquí a final de año si todo le sale a los blancos a las mil maravillas, sino sólo serían tres. Repito, es una simple teoría particular. Estos partidos serían: final de Copa del Rey, el doble choque con el Barcelona en semifinales de Champions y, en caso de salir airoso de este envite, la finalísima europea de Wembley. Todo eso si la cosa sale como el guión de Mourinho proyecta.
Pese a ello, estas cuentas de la lechera no implican que el Madrid salga con la ‘D’ de derrota en sus partidos de Liga de Villarreal, Sevilla, Valencia o, sin ir más lejos, el de esta misma tarde ante el Athletic. Su afición no se lo perdonaría. Por encima de los números en lo que a puntos se refiere está la Institución, el Club, los socios y los millones de aficionados que portan su camiseta blanca por todo el mundo. Y entiendo que el primero en torcer el morro, y con razón, sería Mourinho. Así que, como el movimiento se demuestra andando, hoy esperamos ver a un Madrid peleón, como mínimo, y que sepa que aunque la Liga esté difícil luchará hasta que la matemática le diga que es imposible. Es lo mínimo que se merece el escudo que portan. Respeto y honor.
PD: Ahora que Hierro sale de la RFEF creo que haría bien el Real Madrid en recuperarle. Su trabajo en la Dirección Deportiva de la roja ha sido impecable. Pregúntenle a Meléndez, Milla, Lopetegui o Santi. Y encima un madridista por los cuatro costados. Más fácil, imposible.
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