El futbolista brasileño es una incógnita, pero no cabe duda de que para ganar hay que arriesgar. Puede que nos tiremos de los pelos si el Madrid lo ficha por 45 millones, pero lo mismo puede pasar si finalmente llega a Europa y termina triunfando lejos del Bernabéu. No sería la primera vez que pasa, aunque es evidente que no se puede tener a todos los buenos.
La opción de Adebayor se ha ido enfriando con el tiempo, y veo poco probable que los blancos lancen una ofensiva por el togolés ahora. Si la intención de Mou hubiera sido quedarse con él, ya lo habría hecho. No habría esperado lo más mínimo. En cuanto a Morata, es un jugador que necesita todavía rodaje en el primer equipo. Con la llegada de un delantero se reducirán sus oportunidades, pero no podemos cargar a un chaval de 18 años la responsabilidad de un club como el Real Madrid. Y es lo que puede pasar si cae lesionado alguno de los fijos.
Aun siendo un jugador joven, una apuesta, una promesa o como quieran definirlo, Neymar es una opción muy a tener en cuenta. No es lo mismo la Liga Brasileña o la titularidad en una Selección como la Canarinha que la Segunda División B española. Esa es la diferencia entre Morata y Neymar, mal que nos pese.
Por otro lado, todas las comparaciones de Neymar con Robinho me parecen un buen presagio. Que éste saliera del Madrid de malas y por la puerta de atrás no significa nada. El tiempo que estuvo en el Bernabéu creció muchísimo como futbolista, y de haberse quedado quién sabe si hubiera triunfado al lado de los Cristiano, Kaká y Benzema de la segunda era de Florentino. Además, estoy convencido de que la calidad de Neymar es aún superior a la de Robinho cuando llegó.
Por todos estos motivos, quizá haya llegado la hora de pujar realmente por el delantero del Santos, de no esperar a enero para que llegue al Bernabéu. Cuanto antes llegue antes podremos ver si realmente será la clase de futbolista que se espera que llegue a ser en Europa. Y, evidentemente, si es posible reducir el coste del traspaso mejor que mejor.
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