Con Agüero perdido en el Manchester City, Neymar enfrascado en su batalla particular del mundialito y de ahora voy o ahora no voy a Madrid y con Adebayor, jugador correcto pero con sueldo de galáctico, siempre en el lejano punto de mira, creo que es hora de que Mourinho pegue el portazo necesario y lo diga claro de una vez por todas: “Morata es mi cuarto delantero”.
Siendo sinceros, ¿a qué puede aspirar hoy en día el cuarto delantero en el Real Madrid? A comer pipas en el banquillo, estirar en la banda o sacar la manguera en caso de incendio en algún partido contadito. Poco más. Con Cristiano, Benzema e Higuaín esa figura del cuarto delantero debe ser tan irrelevante que lo mejor es que la ocupe un chaval joven, de la cantera. Ahí están tanto Joselu como Morata con la mano bien arriba pidiendo paso. El segundo, además, ya es viejo conocido de Mourinho desde el pasado año y, en teoría, el que le convenció para quedarse en el Madrid a pesar de que el Getafe se conoce el número de teléfono del representante de Morata al dedillo.
Si no va a venir un superclase que mejore lo que el Madrid tiene ya, algo ciertamente complicado, la opción es que Morata se mantenga a remolque de los tres primeros espadas. Apuestas firmemente por el canterano, sueldo económico, posibilidad de mantenerle en forma gracias a los partidos con el Castilla cuando no juegue con el primer equipo, formación adelantada a su edad entrenando a diario con el primer equipo. Lo veo clarísimo. Así que, permítanme que lo diga: Álvaro Morata y punto en boca.
Puede seguir a David Jorquera en Twitter: @davidjorquera
Puede seguir a Defensa Central en Twitter: @defcentral
DEJA TU COMENTARIO