¿El mayor error de Mourinho?

"Nuestro gran pecado es el hecho de estar unidos y hacer piña en torno a nuestro entrenador y a nuestro club"


cuandonohaya

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La animadversión que genera Mou ante nuestros rivales deportivos y todo el entorno mediático que les rodea es digna de estudio. Cierto es que el entrenador luso tiene una personalidad fuerte y que no todo el mundo tiene que estar de acuerdo con todo lo que haga o diga. Esa es una gran diferencia que nos distingue a los madridistas de los que apuestan desde hace muchos años por la doctrina del pensamiento único y que últimamente parece que no se les puede ni toser.

Pero por donde no les podemos dejar pasar es por permitirles que digan auténticas barbaridades de nuestro entrenador y de paso de nuestro equipo, por el simple hecho de que él transmita una pasión y una defensa del Real Madrid, quizá con cierta vehemencia a veces, pero muy loable desde el punto de vista de un madridista.

Posiblemente de los técnicos que yo he conocido en el Real Madrid sea el que transmita un auténtico espíritu guerrillero (en el buen sentido de la palabra) a la hora de defender a sus jugadores y a todo lo que representa el club.

Seguramente ese sea como he insinuado antes, el error de Mourinho, el de ser claro, preciso y contundente, dejando a un lado la falsa humildad que caracteriza a otros, y defendiendo sin tapujos el proyecto en el que está implicado y cree a pies juntillas.


Finalmente me gustaría hacerme eco de la opinión de algunos madridistas, que como yo, ya estamos muy cansados del acoso y derribo hacia Mou. Desde que llegó al Real Madrid no han parado las críticas sobre él. Cierto es que ha habido algunas actuaciones que como todos en la vida, en alguna ocasión se las podía haber ahorrado, pero de ahí a intentar demonizarlo como se está haciendo hay un largo camino.

Para mí que el error considerable que está cometiendo Mourinho para todos los que nos desean lo peor a los madridistas, no es otro que el querer hacer un proyecto estable y de futuro y sobre todo con personalidad propia, que tenga una duración superior a un año como está siendo el caso. Ese es nuestro gran pecado para aquellos que nos desean lo peor en el terreno deportivo, sobre todo el hecho de estar unidos y hacer piña en torno a nuestro entrenador y a nuestro club.