En ese campeonato el joven germano de origen turco ya comenzó a despuntar. Lejos del prototipo de centrocampista alemán, muy físico, llegador y de mucho recorrido, Mesut se asemejaba más a un fino estilista. Con la poca fama que conlleva su corta edad y con los méritos adquiridos en la Copa del Mundo, llegó procedente del Werder Bremen hace poco más de un año por tan sólo 15 millones de euros y desde entonces se ha ganado irremediablemente a la hinchada madridista.
Y su camino no ha sido fácil. partía con la vítola de recambio temporal, mientras Kaká se recuperaba de su lesión, pero partida partido ha conquistado a José Mourinho y a la grada. Lo ha hecho con su tremenda facilidad para combinar en la medular, con un gran sentido del último pase, asombrando con sus asistencias de gol y mostrando un apetito goleador que se vislumbra que crecerá con el paso de los años. Cuando todavía no ha cumplido los 23 años (lo hará el próximo mes de octubre) es el mejor socio de Xabi Alonso, de Benzema del 'Pipa' o de Cristiano. un jugador en plena ebullición que ya tiene galones para comandar al Madrid en el frente de ataque.
Quizá su Talón de Aquiles sea el físico. Da sensación de aparente fragilidad y de que en las segundas partes disminuye sensiblemente su rendimiento. Pero eso es algo que tendrá que mejorar con el tiempo y pocos dudan que lo conseguirá a las órdenes de José Mourinho.
Un Mou que sabe que por las botas de Mesut pasan buena parte de las pociones del Real Madrid para bahar a los culés de su trono. Porque Mesut es el siguiente eslabón en la cadena de genios que se han ido instalado en la mediapunta madridista. Jugadores como Martín Vázquez, Laudrup, Zidane y Guti comparten posición con el alemán y, salvando las distancias, Özil tiene algo que nos recuerda a ellos. Lo vimos el otro día en La Romareda y estoy convencido de que lo podremos disfrutar los madridistas, al menos, durante el próximo lustro.
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