Si hay un futbolista en el planeta que tenga categoría para derrocar a Leo Messi o Cristiano Ronaldo no cabe duda de que ese es Mesut Özil. El alemán tiene un talento innato que demuestra partido tras partido, tanto con el Madrid como con la Selección de su país. Evidentemente, dependerá mucho de los éxitos que pueda llegar a obtener con ambos conjuntos, pero por calidad, tiene en sus botas tanta como los dos eternos candidatos.
Es un hombre de clase con el balón, tiene buena conducción, buena definición y una visión de juego al alcance de muy pocos. La precisión alemana elevada a la máxima potencia. Inteligente con y sin balón, su juventud y su técnica le auguran un pronto lugar en el Olimpo.
Es obvio que si no consigue ganar títulos no será un candidato real al premio, por más que otros los hayan recibido por la cara. Por desgracia, los favoritismos mueven mucho en el mundo del fútbol. Hay quien gana porque lo merece y quien gana por razones extradeportivas. Sin embargo, por cuestión de galones, Özil podría ser un digno candidato al balón de oro. Repito que no lo ganará aún, pero no le pierdan de vista. Con un poco de suerte, muy pronto lo veremos recogiendo esa esfera dorada.
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