La paradoja del amor y el odio

"A Kaká hay que esperarle todavía, pero ni endiosarle por un buen partido ni machacarlo por lo contrario"


cuandonohaya

cuandonohaya




Es obvio que el primero que quiere hacerlo bien en el Real Madrid es el propio jugador. Que lo ha pasado mal y que no ha rendido como se esperaba, también. Yo soy de los que piensa que a los buenos hay que perdonarles más las faltas que a los malos ¿Por qué? Porque cuando uno de los buenos falla, falla y falla, siempre se puede tener la esperanza de que a la cuarta lo haga bien porque lo ha demostrado en otras ocasiones. De los que no han demostrado nada o casi nada durante su carrera no se pueden esperar obras de arte porque su misión es picar la piedra, no esculpirla.

Por eso, pienso que a Kaká hay que esperarle todavía, pero ni endiosarle por un buen partido ni machacarlo por lo contrario. Lo que pueda hacer en Cornellá ejemplificará lo que es el fútbol en la actualidad, pasar de héroe a villano a la velocidad de la luz. Lo mejor de todo es que Mourinho está siendo justo con él. Si está mal, no juega. Si está bien, titular. El portugués también tiene buena parte de culpa en la nueva sonrisa de Kaká y acompañarle de Özil es toda una declaración de intenciones.

 

Puede seguir a David Jorquera en Twitter: @davidjorquera


Puede seguir a Defensa Central en Twitter: @defcentral