Me parece muy mal cómo ha llevado la Federación el asunto de la lesión de Albiol. Desde el mismo momento en que comunicó que el madridista se había marchado de la convocatoria y se escondió el otro protagonista de ese encontronazo se veía venir que se había producido con un futbolista del Barcelona. En este caso Sergio Busquets. En el momento en que ha salido a la luz lo ocurrido, se han demostrado muchas cosas. Sobre todo, que no es tanto el buen rollo que dicen que existe en la 'Roja'. Si no, ¿Por qué esconderlo? A no ser que haya ocurrido algo realmente grave que no conviene que trascienda. Y no es el caso, porque se habría expulsado a Busquets de la Selección, supongo.
Dice Del Bosque que en ese momento se trataba simplemente de informar de que Albiol se tenía que ir, que no busquemos tres pies al gato. Pero con este tipo de cosas nos obligan a ello. Saber que Albiol se había lesionado en una acción con Busquets podía levantar suspicacias al respecto de la unidad tan bien escenificada sobre el terreno de juego en los últimos encuentros de la Selección. Sin embargo, me parece exagerado esconderlo hasta el punto de que las diferentes versiones expuestas se contradicen enormemente.
No quisiera ser yo el que acusara sin pruebas de una intencionalidad de Busquets en la lesión de Albiol, pero la RFEF nos invita a ello con su comportamiento. Sinceramente, yo no dudo de que la lesión del defensa se haya producido como consecuencia de un accidente. Pero el silencio de la Federación siempre da que pensar. En este caso, callarse ciertos detalles de la información les vale generar una duda razonable en la opinión pública al respecto de si realmente hay o no algo que ocultar. Sea como sea, que Albiol se recupere es lo más importante ahora. Sólo faltaba que lo hubieran puesto a jugar contra Escocia.
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