Cuando un hombre de negocios con la visión de Florentino Pérez apuesta por Mourinho no lo hace a la ligera. Sabe que el preparador luso es capaz de llevar a la plantilla y a la afición a convertir el Santiago Bernabéu en un estadio inexpugnable. Con él, el madridismo no tiene fisuras y , aunque probablemente tenga sus detractores, no es momento de generar debates internos, aunque muchos desde fuera del madridismo estén deseando sacarlos.
El trabajo es algo que se presupone para cualquier deportista o club que está en la élite. Desgraciadamente no siempre se da todo lo que se tiene. Ya sea pordejadez del entrenador de turno, falta de compromiso por parte de los jugadores o desconfianza de la directiiva, muchos grandes equipos que, a priori, partían con ventaja para conseguir los títulos, se quedaron en agua de borrajas por alguna de estas razones. Pero eso no pasará con Mourinho.
Y no lo hará porque el luso sabe ser ambicioso e inculcar esa ambición a sus futbolistas. y dicha ambición no tiene porqué ser algo malo. Ahora es necesaria y siempre que no se extralmiiite de lo deportivo ni se convierta en desmedida, se tratará de una virtud.
No desfallecer, dar el máximo en todo momento, ir con intensidad a por cada encuentro... Éstas y otras consignas más son claves para luchar por todos los títulos. Sólo gracias a ellas (porque calidad hay de sobra) podremos ser grandes y tener la posibilidad de desbancar al Barcelona.
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