Benzema e Higuaín son sinónimo de gol. Aun siendo dos hombres muy distintos, Mourinho está dando una alternancia entre ambos de lo más eficaz, concediendo la titularidad a uno u otro con dependencia del tipo de partido que cree que puede encontrarse. Se ha hablado mucho de que juega un partido cada uno, y da la sensación de que es así como está manejando la buena forma de los dos puntas el entrenador madridista. Sin embargo, la realidad es distinta. Mou elige uno u otro delantero dependiendo del tipo de defensa, más móvil o más estática, más abierta o cerrada, más retrasada o más adelantada.
Son muchos los factores que determinan qué delantero es el que más puede ayudar al trabajo del equipo, el que más puede colaborar a que la victoria acabe en manos del Madrid. Pero en cualquier caso es Mourinho el que sabe el tipo de delantero que quiere en el equipo. Igual que sabía el pasado verano el tipo de delantero que quería en su plantilla. El técnico portugués habría elegido antes a Emmanuel Adebayor que al Kun Agüero, un perfil que no era necesario en el equipo contando con la presencia de los dos puntas con que finalmente se inició la temporada.
De haber llegado otro delantero, habría sido del estilo de Adebayor o de Llorente, un perfil de jugador alto capaz de recibir de espaldas a la portería y crear ventajas a los mediocentros. Un perfil de delantero rematador para colgar balones al área en caso de que fuera necesario. Sin embargo, visto lo visto, y si las lesiones respetan en la medida de lo posible al equipo, dicho estilo de futbolista no va a hacer falta en este equipo. Decía hace unos días el Kun que quiere hacer historia en el City. Mejor que lo disfruten allí, porque en el Bernabéu ya somos adictos a la clase de Karim y la garra del Pipa. Agüero es un enorme futbolista, no cabe duda, pero ¿acaso alguien se acuerda ahora de él?
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