Carvajal es un auténtico todoterreno. Es capaz de estar arriba y abajo con la misma eficacia. Tiene fuerza para subir al ataque y defiende más que aceptablemente. Es un fijo en las categorías inferiores de la selección española. De hecho, su concurso para que la roja ganara el pasado Europeo Sub-19 fue vital, a pesar de que no empezó siendo titular y de que se perdiera por una inoportuna lesión la gran final del campeonato. Al final, el seleccionador español, Ginés Meléndez, se rindió a su fuerza por la banda y le quitó el sitio a Blázquez en el torneo disputado el pasado verano.
Sinceramente, pienso que Carvajal puede ser un jugador que enganche con el Bernabéu. No sólo por ese plus que la afición le concede al canterano de turno que debuta en casa, sino porque es un jugador al que viéndole jugar se le ven maneras de gran lateral. ‘Piecitos’, apodo cariñoso con el que se le conoce por gastar un 46 de pie, me recuerda bastante a aquel Míchel Salgado que el Real Madrid firmó del Celta, un jugador no demasiado alto pero sí muy fuerte y con capacidad para comerse la banda desde el primer al último minuto. Entiendo que Mourinho no le ponga de titular de buenas a primeras, pero desde estas líneas sí que rompo una lanza a favor de Carvajal para que debute por fin con el primer equipo blanco. Seguro que a más de uno le convence su rendimiento. Si el Real Madrid apuesta fuerte por este chico de Leganés, tendrá lateral derecho para años. Tiempo al tiempo.
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