Ya no existen los invencibles

La actitud de los jugadores fue soberbia, espectacular con una entrega digna de admiración, y para mi lo que es más importante y les he venido reclamando en algunas de mis columnas de expresión, fue la capacidad de concentración que mostraron durante los 90 minutos de partido. Siempre puede haber la excepción que confirma la regla con algún error en el marcaje que nos costó algún gol, pero que no puede empañar de ninguna forma un gran trabajo colectivo, con muchísima entrega y una gran calidad. Alguien se puede sorprender que  alabe tanto al equipo por un partido, pero la verdad es que estoy convencido de que se lo merecen, más aún después de una semana en que el 90% de los medios de comunicación les han dado palos a diestro y siniestro intentando desestabilizar al equipo y si ningún fin constructivo desde un punto de vista objetivo en el que se pudiera intuir que se quería ayudar al Real Madrid. Para mi el camino a la décima y la consecución del título liguero es esa mezcla de esfuerzo, trabajo, calidad y concentración.

Sin embargo no me gustaría quedarme sin hacer un par de referencias respecto al partido. La primera es que a pesar de que algunos dicen que las excusas son de perdedores, también es cierto que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y lo del otro día por parte del arbitraje en el Camp Nou creo que supera límites de lo más aceptable desde un punto de vista razonable y admisible. Errar es humano pero…¡hombre hasta cierto punto! Si ellos tenían a su Guruceta particular desde hace años, nosotros ya tenemos a nuestro Teixeira particular. Lo que pasó es del todo incomprensible, con tres penaltis no pitados y un gol anulado. No nos quejamos amargamente, simplemente lo que queremos es que no nos traten como a imbéciles y quieran que pasemos por el aro justificando lo injustificable, como están haciendo desde algunos medios y desde el entorno culé durante las últimas horas. Que nadie me mal interprete, no busco problemas, pero tampoco me voy a tragar según que milongas, para justificar sus egos personales.

La segunda cuestión que no me gustaría que se quedase en el tintero, es que en el partido del miércoles, vi por primera vez en mi vida una situación difícil de describir y para mi perpleja. Fue la primera vez en que los espectadores de un estadio, celebran como si fuese un gol la entrada de un jugador a otro por detrás, desentendiéndose del balón totalmente, concretamente la entrada de Messi a Pepe en la primera mitad. Si ese es el señorío, la humildad y el saber estar que tanto predican, Yo personalmente no lo quiero ni para mi equipo ni para  el resto de la afición. Que se lo queden para ellos, pero que también tengan claro, que ya les hemos pillado la matrícula hace tiempo, pero que el otro día se les vio el plumero ya de una forma definitiva.

Por último reiterar las gracias al equipo por su actitud y señorío a los jugadores y al cuerpo técnico y manifestar mi alegría e ilusión por que finalmente después de mucho esfuerzo y tesón hemos comprobado que si queremos, podemos demostrar que no hay ningún equipo inalcanzable y por encima nuestro ¡Ya no existen los invencibles!