La Champions se pone a huevo

"Todo lo que no sea una final entre los dos grandes de nuestro fútbol será una estafa a los aficionados a este deporte"


cuandonohaya

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Ya el cartel de los octavos de final, con equipos de la talla del Bayer Leverkusen, el Basilea o el APOEL de Nicosia (ironía modo on), dejaba entrever que el camino a la final sería para el Real Madrid mucho más llevadero que en anteriores ediciones. Pero viendo lo que hasta el momento están deparando estas eliminatorias, se puede decir sin miedo a equivocarse que esta es tal vez la Champions League con menos nivel de los últimos 20 años.

Con el APOEL ya clasificado para los cuartos de final, y con otras potencias europeas de primer nivel como el Basilea, el Marsella y el Nápoles camino de hacerlo, sólo un milagro y la mano perversa de Platini pueden evitar que el Real Madrid se plante el 19 de mayo en la final de Munich. Y es que el planeta futbolístico pide a gritos que en ese partido sean el Barcelona y el Real Madrid los que midan sus fuerzas para que quede claro cuál de los dos es el mejor equipo del continente. Y me da a mí que el presidente de la UEFA, que está bastante harto de los éxitos de nuestro deporte, hará todo lo posible para evitar una final española en el Allianz Arena.

Y es que todo lo que no sea una final entre los dos grandes de nuestro fútbol será una estafa a los aficionados a este deporte. ¿Qué interés puede tener para el espectador un Barça – Benfica? ¿O un Real Madrid – Nápoles? Lo mejor que le puede pasar a esta competición es que, en el sorteo para los cuartos de final (en el que, por cierto, se determinan también los cruces de semifinales), el azar dictamine que Barcelona y Real Madrid no se verán las caras hasta la finalísima del 19 de mayo.

Porque el equipo de Guardiola es el único que está en condiciones de discutirle esta Champions a los de Mourinho. Viendo el ridículo del Milan en el Emirates ante el Arsenal, o el mal estado de forma en el que se encuentran tanto en Bayern de Munich como el Chelsea, sólo los blaugrana pueden evitar que, diez años después, la Champions vuelva a manos del auténtico Rey de esta competición. Y si resulta que los dos españoles se cruzan antes de la final (algo que Platini intentará que ocurra a toda costa), no hay nada de que preocuparse, porque tras el último partido entre ambos y, sobre todo, el abrumador dominio de los blancos en la Liga, está claro que ahora el que tiene que ir con la piel de cordero es el Barcelona. Aunque, si me dan a elegir, denme al APOEL para cuartos y después ya se verá…