De hecho, las dos mejores asistencias del partido antes de que Marcelo y Kaká regalaran un gol por barba en la segunda parte fueron de Sahin. Un balón al hueco a Cristiano y sobre todo uno a Benzema que remató alto. Fueron dos detallitos, sí, pero que denotan que dentro de este jugador hay gusto por el balón y por el pase, cualidades cada vez más difíciles de encontrar en este deporte en el que predomina el músculo y la fuerza.
Enfatizo eso porque hay quien me dijo que Sahin se comportó en el partido de Nicosia como lo hubiera hecho Fernando Gago: pase horizontal, pase atrás, riesgo cero en cada acción y poca profundidad. Mi intención no es atacar al argentino, que está muy bien en el equipo que está, la Roma, pero Sahin dio más pases en largo y en profundidad que Gago en todos sus años en el Real Madrid. La comparación es bastante malvada, por decirlo de una forma suave y poco dañina para los ojos. Ahora mismo Sahin lo que necesita son minutos, entrenamientos y confianza de Mourinho. No sé si será esta temporada, pero si todo va normal, la próxima campaña Xabi Alonso y Sahin deberían jugar juntos casi todos los partidos. Espero que Mourinho también piense lo mismo.
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