¿Por qué digo todo esto? Seguro que a más de uno sólo con leer el primer párrafo se le ha venido a la mente el nombre de Gonzalo Higuaín. El argentino lleva más tiempo en el club que Cristiano Ronaldo, por lo que se deduce, o al menos es lo que yo pienso, que debería querer al Real Madrid tanto o más que CR7. No olvidemos que Higuaín se ha ‘transformado’ en élite europea en el Bernabéu, y que el portugués ya venía con esa etiqueta de Manchester. Por eso, y viendo la situación en la que se encuentra el argentino vuelvo a demandar que se moje en el asunto de su continuidad. Ya lo dije en su momento, han hablado Mourinho, sus compañeros y los aficionados del Bernabéu, pero ¿y el jugador? Sigo echando en falta a un Higuaín sincero y valiente que pronuncie las palabras mágicas: “Quiero quedarme en el Real Madrid” ¿Tan difícil resulta complacer a miles y miles de madridistas que ansían esa declaración de amor recíproca con su jugador? Debe ser que sí.
La situación es, cuando menos, mosqueante. Y digo esto porque si el jugador no quiere (o no puede) asegurar con naturalidad que se queda en el Bernabéu es porque algo hay que se lo impide. Me da igual que se llame Juventus, Chelsea, aumento de sueldo o ampliación de contrato. Lo que es evidente es que si un madridista lee que un medio de comunicación, como pasó con Sky Sports, le pregunta a Higuaín por la Juventus y su respuesta es “no hablo de eso”, deja un cierto tufillo a que Gonzalo tiene cartas en la manga que todavía no ha mostrado, o lo que es lo mismo, que la partida no ha terminado. El día que el jugador se pronuncie de una forma clara sobre su futuro se acabará la rumorología, mientras tanto, comparar la declaración de amor madridista de Cristiano con las vueltas y silencios de Gonzalo no ayudan mucho al ‘20’ del Real Madrid.
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