Y no será porque los dos no tienen fútbol en sus botas. En especial Sami Khedira, quien con su selección muestra un nivel infinitamente superior que al que nos tiene acostumbrados cada vez que se enfunda la camisola merengue. Mientras que con Mourinho (tal vez por orden expresamente suya), el alemán apenas participa del juego de creación de su equipo y casi ni se asoma por el área rival, con su país Khedira se convierte en ese centrocampista ‘box to box’ que tanta falta le hace al Real Madrid, un equipo carente de jugadores con llegada de segunda línea. Vale que no es un prodigio técnico, pero el teutón, en su ya tercera temporada en el club merengue, debe dar un paso al frente y convertirse en uno de los jefes del equipo en la medular.
Lo mismo puede decirse de Sahin. Casi inédito la temporada pasada por culpa de las lesiones y su pésima preparación física producto de no haber hecho la pretemporada, para el turco ha llegado el momento de demostrar al madridismo que es el mediocentro que esta afición llevaba tanto tiempo demandando. Calidad sabemos que tiene a raudales, la cual le sirve para tapar sus limitaciones cuando no tiene el balón en sus pies (jugador extremadamente lento en sus movimientos laterales). Que pueda jugar o no al lado de Xabi Alonso lo dirá el tiempo y los partidos. Pero que Sahin debe ser un jugador clave a lo largo de esta temporada es algo que se deba discutir.
Éstos dos más Modric son los jugadores que deben darle un nuevo aire al equipo en su línea de creación, la pausa al fútbol alocado que en ocasiones ha practicado el Real Madrid las últimas temporadas. Y es que esta tripleta de jugadores (más Granero en los momentos en los que le toque jugar) debe ser la que desahogue a Xabi Alonso de su tarea que tener que asumir toda la responsabilidad de la creación del juego de su equipo la próxima temporada. Porque este Real Madrid no debe renunciar a ese juego eléctrico y veloz que le ha caracterizado en los últimos años. Nadie ha pedido eso. Pero sí que hay que pedir más calidad en el centro del campo cuando los partidos le requieran al Madrid tener más posesión. Y eso, con los Xabi, Sahin, Modric, Khedira, Granero y Özil, es más que posible.
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