Por ello, el Real Madrid se juega algo más que el honor de ganar al eterno rival de la ciudad. Los blancos afrontan el choque con la necesidad, casi vital, de disipar dudas, de demostrar que siguen siendo un equipo fiable en las grandes citas y, sobre todo, que todavía tiene ganas de aspirar al título de liga.
Enfrente tendrá al mejor Atlético de Madrid de las últimas temporadas. Su posición en la tabla refleja el buen trabajo que desde Noviembre de 2011 viene desarrollando Simeone. Precisamente hace un año, el argentino relevaba en el cargo a Gregorio Manzano, y en apenas 365 días le ha dado la vuelta al equipo como un calcetín.
No es un equipo que practique ni mucho menos un fútbol espectacular, ni vistoso. Su objetivo en Chamartín será más bien protegerse que atacar, pero a estas alturas de campeonato es un lobo con piel de cordero.
A favor de los blancos juega el hecho de que el conjunto rojiblanco lleva 13 años sin ganar en fuedo blanco, pero esta vez llegarán con más que nunca de hacerlo. La victoria es vital por varias razones.
La primera, para ahuyentar fantasmas, la segunda para acercarse a 5 puntos del Atlético de Madrid-una derrota complicaría hasta el segundo puesto en la liga- y tercera y principal para demostrarle al Barcelona que el Real Madrid nunca se rinde y que luchará hasta el final por revalidar el título.
Por ello, el equipo necesita un Santiago Bernabéu encendido, necesita un público que olvide posibles rencillas con el entrenador y que se centre exclusivamente en alentar a su equipo. El madridismo debe estar más unido que nunca para derrotar al Atlético, que llega más crecido que nunca al Santiago Bernabéu.
Puede seguir a Miguel Ángel Díaz en Twitter: @pezdelfutbol
Puede seguir a Defensa Central en Twitter: @defcentral
DEJA TU COMENTARIO