Esta exigencia no es ningún reproche al jugador, al contrario. Él hizo todo lo que pudo para incorporarse al equipo lo antes posible. Si no lo logró fue porque su anterior club no daba su brazo a torcer en las negociaciones, una posición respetable, pero que jugó en contra tanto de Modric como del Real Madrid, ya que le hizo llegar tarde, sin fondo físico y con poco conocimiento de los sistemas de su nuevo club, tras características para las que la pretemporada va que ni pintada, pero que Modric no pudo llevar a cabo.
Ahora que parece que Mourinho empieza a verle mejor físicamente, de ahí que ya la sitúe en la zona de creación de la medular, cuando en sus primeras apariciones lo hacía en la media punta, debe ser Modric el que tiene que dar ese pasito al frente para pedirle, vía actuaciones en el terreno de juego, más minutos a su entrenador en partidos de mayor trascendencia. La calidad, como ya se ha visto, la tiene. Es más, ese desplazamiento en largo para desmarques de jugadores veloces como Di María, Cristiano Ronaldo o Benzema es una bendición para el juego del Real Madrid, ya que sólo Xabi Alonso es capaz de hacerlo con esa precisión desde posiciones tan atrasadas. De ahí la importancia de que Modric empiece a sentirse importante y comience a reclamarle más minutos de juego a su técnico de la mejor forma que puede hacerlo, no a base de palabrería en los medios o con malas caras en entrenamientos, sino aprovechando los minutos de los que disponga. El croata debe ser un jugador importante en el Real Madrid pero para ello debe alzar la voz como los jugadores deberían hacerlo siempre, con el balón en los pies y sobre el césped. Su primera parte ante el Ajax es un muy buen comienzo para ello.
Puede seguir a David Jorquera en Twitter: @davidjorquera
Puede seguir a Defensa Central en Twitter: @defcentral
DEJA TU COMENTARIO