Los balances se hacen en junio

El balance se debe hacer en junio para que, con los resultados en la mano, todos decidan lo mejor para cada una de las partes


cuandonohaya

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Es cierto que la suplencia de Iker Casillas en La Rosaleda  no agradó a muchos madridistas, entre los que me incluyo, pero también hay que entender que el capitán del Real Madrid, sin ser ni mucho menos el responsable de la irregularidad del equipo, no está teniendo su mejor temporada, aunque en este primer tercio de la campaña ya ha hecho algunos de sus habituales 'milagros'. Sólo es necesario acordarse de su papel decisivo en la Supercopa de España ante el Barcelona o en el Etihad Stadium frente al City para tener esperanzas de que regrese a su mejor estado de forma.

Por eso el 'toque de atención' debe ser entendido como lo que es y no como un desafío al madridismo y a su capitán. Esta acción la llevó a cabo Mourinho para que Casillas mejore y sea decisivo en los momentos clave de la temporada. Que nadie vea fantasmas donde no los hay. Mou tiene un sitio de oro en su proyecto para el mejor portero del mundo.

Porque la presencia de José Mourinho en el Real Madrid responde a la necesidad del club de apostar por un proyecto ganador y fuerte y sería un error que por un comienzo titubeante en la temporada el trabajo de los dos años anteriores se vaya al traste. Pensar en Mou para dirigir al Real Madrid es abandonar la peligrosa e improductiva senda de un entrenador distinto cada temporada.

Destituir ahora a Mourinho únicamente agravaría una situación ya de por sí delicada y sería con casi total seguridad como tirar la temporada entera. El balance se debe hacer en junio para que, con los resultados en la mano, todos decidan lo mejor para cada una de las partes. Hasta entonces, el apoyo de la afición a la plantilla al completo debe ser total. Porque ahora es cuando más nos necesitan.


 

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