A pesar de que en Pamplona o en Granada el Real Madrid ha vuelto a mostrar este año 2013 algunos de los malos vicios del final de 2012 en Liga, lo cierto es que el equipo blanco ha carburado bien en todos y cada uno de los partidos del Bernabéu, ha alcanzado con tranquilidad las semifinales de la Copa, ha brillado en Mestalla (la única salida 'importante') y ha plantado cara al FC Barcelona. La conclusión, que el equipo ha alcanzado la regularidad necesaria para hacernos soñar con una buena actuación ante el Manchester United.
El partido más importante de la temporada (de momento) está a la vuelta de la esquina y José Mourinho debe tener plena confianza en que el equipo va a rendir. En lo que va de curso, los blancos lo han hecho en casi todas las citas 'importantes', en todos los partidos grandes. La única excepción, en mi opinión, los dos partidos ante el Borussia de Dortmund en la fase de grupos. Para el Real Madrid empieza una nueva temporada ahora, una temporada que puede durar menos de un mes o alargarse hasta mayo. Por el bien del club y por todo lo que conllevaría llegar lejos en Europa (y alcanzar la final de Copa), esperemos que no haya pájaras. La temporada blanca empieza ahora.
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