El Madrid lució mono de trabajo

Los de Mourinho fueron prácticos en Vallecas y se impusieron con comodidad al Rayo (0-2)





Al Real Madrid se le hizo la luz en Vallecas. Lejos de las polémicas de los sabotajes y demás menesteres que envolvieron la ficha original del partido, la del domingo, tocaba centrarse en lo puramente deportivo. Mourinho no movió el once que tenía pensado sacar el domingo, y lo único que cambió fue la equipación. El verde de Sevilla, que tenía vida en la penumbra de Vallecas para el día 23 no la tuvo para el 24. Esta vez fue el azul.

El Real Madrid salió enchufado. Con los cables bien ajustados, y con espíritu. La necesidad de remontar los puntos de desventaja con respecto al Barcelona no permitían treguas. Ni descansos. De hecho, el equipo de Mourinho avisó muy pronto, en el minuto tres, gracias a un remate de cabeza de Pepe que Rubén tuvo que sacar a córner. Fue el primer toque de campana. El próximo sería de diana.

Y es que aunque Vallecas tenga seis metros menos de largo que el Bernabéu, juntar elementos de calidad en el terreno de juego puede permitirle al Real Madrid firmar un gol de la clase del que hizo Benzema. Y no fue el francés el que tuvo que sacarse un zapatazo como el de Pamplona del año pasado, sino que la presentación y el nudo de la historia engancharon de tal forma, que el desenlace sólo podía ser la red de la meta rival. Marcelo sacó la pelota de tacón, Cristiano se la puso en largo a Di María, y éste metió la asistencia decisiva para el desmarque de Benzema. El francés sólo tuvo que empujarla y celebrarlo. Su primer gol en la Liga 2012-13. Motivos, por tanto, para alegrarse un poco más de lo normal.

Después de 20-25 minutos a buen nivel, el Madrid se bajó del Ferrari y se montó en el Seat Panda. Aun así, sin necesidad de encontrar una sexta marcha en su palanca de cambios, los blancos tuvieron ocasiones en los pies de Modric y Benzema para engordar el marcador. Rubén lo evitó con sendas paradas. Eso sí, Casilas también tuvo que hacer su gran parada de rigor, y Xabi Alonso poner el pecho a un balón que se colaba en la meta blanca. El Rayo no se iba a dar por vencido, y este aviso fue la mejor muestra para que los jugadores de Mourinho lo tuvieran claro.


FICHA TÉCNICA:

0 - Rayo: Rubén; Tito (Trashorras 76’), Amat, Labaka, Casado; Javi Fuego, Lass, José Carlos (Nicki 83’), 'Chori' Dominguez (Piti 67’), Leo Baptistao y Delibasic

1 - Real Madrid: Iker; Arbeloa, Ramos, Pepe, Marcelo; Alonso, Essien; Di María (Khedira 76’), Modric (Özil 63’), Cristiano Ronaldo; Benzema (Higuaín 71’)

Goles: 0-1 Benzema (12’), 0-2 Cristiano Ronaldo (p. 70’)

Árbitro: Fernández Borbalán. Amonestó a Essien, Arbeloa, Domínguez, Amat. Expulsó a Casado por doble amarilla (min. 88’).

Estadio: Vallecas (10.000 espectadores)

Dos salidas consecutivas perdiendo en Liga hacían pensar que ni Mourinho ni los jugadores iban a relajarse más de la cuenta. Cualquier posible resbalón habría sido mortal. Por eso, los merengues fueron más prácticos que estéticos durante la segunda parte. Con suficiencia, especialmente en el aspecto posicional, el Real Madrid mantenía a raya a un Rayo que le ponía voluntad, ímpetu (a veces demasiado) y ganas. Sin embargo, el equipo merengue tenía que ponerle la puntilla a la noche. No era cuestión de pasar algún apuro final.

Y eso fue lo que hizo Cristiano Ronaldo. El portugués provocó un penalti por manos claras de Amat y él mismo lo transformó engañando al portero en su estirada. Ahí ya sí que firmó la sentencia definitiva del Rayo. De hecho, Özil marcó el tercer tanto, pero se lo anularon por un fuera de juego que sólo Borbalán vio como malo. De cualquier forma, con más practicidad que otra cosa, el Real Madrid ganó su primer partido a domicilio de la temporada, y cerró varios de los debates que en relación a él se habían creado en los últimos tiempos. En Vallecas, sin sabotajes de ningún tipo, el Madrid se puso el mono y salió vencedor. Mourinho acabó contento con lo que en esta ocasión sí que fue un equipo.